Plástico para invernadero

La utilización de plásticos ha sido fundamental para convertir tierras aparentemente improductivas en fértiles explotaciones agrarias. Las cubiertas de plástico en invernaderos permiten sembrar determinados tipos de planta en lugares donde el clima o las circunstancias no son aptas en principio para su existencia, ya que crean un microclima especial dentro de su estructura.

Esto es más evidente en el invierno, cuando la temperatura exterior es más baja y podría dañar a las plantas. Las principales ventajas de los plásticos se pueden resumir en:

  • Permiten el paso del máximo de luz solar y consiguen una buena difusión de la misma, para facilitar los procesos de fotosíntesis y crecimiento vegetal. Al mismo tiempo, los plásticos protegen a los vegetales de la acción de radiaciones indeseadas.
  • Regulan temperatura de manera óptima, creando una barrera térmica aislante entre interior y exterior del invernadero. El calor que se ha transmitido durante el día permanece dentro de la cubierta, compensando así las bajas temperaturas nocturnas.
  • Proporcionan un buen control de la humedad, optimizando el uso de agua, cuestión vital en zonas secas.
  • El plástico, con la resistencia adecuada al lugar en que se encuentra, protege las cosechas de fuerzas externas como la lluvia o el viento, o el impacto de elementos como el granizo.
  • Permite frutos más limpios y sanos, al evitar el contacto con lodos y reducir la presencia de insectos.
Lógicamente, la calidad del plástico es un factor a tener muy en cuenta si se quieren obtener los resultados esperados. En este sentido, la resistencia a la intemperie y la durabilidad del material ante el envejecimiento propio de la degradación de sus propiedades es algo que hay que considerar antes de decantarse por un plástico determinado.
Y nosotros, tenemos los mejores.