Frecuentemente nos preguntamos si los materiales que más comúnmente se utilizan son los más idóneos para todo tipo de arquitecturas. Hay tipologías de edificios, como por ejemplo los centros educativos, que por la peculiaridad de sus usuarios, necesitarían de un tratamiento especial.

Como referencia y ejemplo de ello es la guardería “Els Colors” de Manlleu, diseñada por el galardonado estudio RCR. Este proyecto del 2006 gira entorno 3 conceptos, el juego de volúmenes planimétricos, las transparencias y el color. Es en estos dos últimos conceptos donde el Vitroflex ganó enteros como material a utilizar.

El color es una característica esencial del metacrilato de colada. Su coloración en masa, totalmente personalizable, intensificada en los cantos lo hacen un material único. Como material se puede pulir fácilmente, con lo que se pueden manipular y biselar los cantos a conveniencia. También permite ser reparado a lo largo de su vida útil en caso de ser necesario.

El acabado del Vitroflex, puede ser transparente, translúcido o mate, hay una amplia variedad donde escoger. En este caso para el proyecto de la guardería RCR escogió la versión transparente para dar amplitud a los espacios.

La variedad de color es concepto positivo para este tipo de edificios, ya que los contrastes cromáticos mejoran y estimulan el aprendizaje de los alumnos y su sensibilidad.

Pero estas razones estéticas no son las únicas por las cuales se escogió el material. Detrás hay un razonamiento de seguridad y de sensibilidad, quizás aún más importantes que el estético.

El primero, la seguridad, el Vitroflex, además de ser 10 veces más resistente al impacto que el cristal, minimiza los traumatismos por choque en los niños. Al ser un material más blando y elástico, amortigua los posibles golpes que se puedan dar los niños. Tanto por la posibilidad de redondear los cantos, como por su naturaleza elástica, lo hacen un material idóneo para las divisorias de los centros educativos.

El segundo punto, no perceptible a simple vista, es la sensibilidad. El vidrio es duro, frío al tacto, en cambio el Vitroflex es un material más templado y agradable al tacto. En un espacio donde los niños están constantemente palpando las paredes y en contacto con los materiales, es un valor sensitivo esencial para mejorar la calidez del entorno educativo y su confort.